viernes, 4 de julio de 2008

¿CÓMO TAN ESTÚPIDO?

Querido lector, la vida es en extremo frágil. Hoy puedo estar escribiéndote y en un par de días puedes estar en mi funeral, o yo en el tuyo, u otros en el de ambos. Por eso, además de disfrutarla y hacernos y hacer el bien, debemos cuidarnos.

Los accidentes de tránsito te pueden sonar lejanos. Claro, tú eres inmortal, eres joven, cruzas velozmente las calles cuando andas de peatón, y manejas muy bien. Los accidentes de tránsito hieren y matan gente.


Creo conveniente darte unos consejos simples que pueden salvar tu vida, la de tus seres queridos, y más aún, la de otras personas que aunque no lo creas, también tienes seres queridos y una vida tan valiosa como la tuya.

- Si vas bebes alcohol o haces uso de una droga simplemente no manejes. Tus reacciones con estos estimulantes disminuyen. Te desconcentras más. (En mi caso además me pongo más cariñoso, pero ese es otro tema). Desde el punto de vista ético moral no tienes ningún derecho a poner en peligro la vida de otros. Desde el punto de vista económico un taxi te saldrá mucho más económico que cualquier ataúd o pago de una clínica. Por favor respétame, y respétate; tengo el derecho a andar por la calle sin miedo a que un pelotudo me atropelle o me choque.
- Usa el cinturón de seguridad. De verdad no me cabe en la cabeza como algo tan simple no es un hábito en la gente. Puedo entender que no te bañes todos los días, o que no me saludes todos los días, o que no me hayas dado la pasada (aplica sólo a mis lectoras mujeres), pero no entiendo, no entiendo, no entiendo, que no uses cinturón de seguridad cuando te subes a un auto. Esa pequeña correa puede permitirte leer los otros 104 reportes más que pienso hacer en este blog, puede permitirte ver a tu amor viejito y con arrugas, puede permitirte estar presente el día en que lleguen los extraterrestre, y puede evitar que tus seres queridos sufran. Y si vas en los asientos traseros exige tu cinturón de seguridad.


- Sé prudente. Respeta los límites de velocidad y las normas del tránsito. Yo manejo perfecto a 180 km/hr, pero si se me picha un neumático o se me cruza un perro no sé si continúe siendo un Schumacher. Mis reflejos son excelentes, puedo atrapar una mosca con unos palillos de comida china, pero no sé si eso me sirva para evitar un choque por alcance.
- Si tienes hijos o andas con niños (este consejo supongo está de más), obviamente llévalos en su silla adecuada. Desde el punto de vista ético moral yo jamás jugaría a la ruleta rusa con mis niños. Desde el punto de vista económico una silla para niños es más económica que una infracción por no usarla, es más barata que unas llantas para el auto, y un regalo al lado del pegamento necesario para rearmar el corazón después de perder un hijo (si es que se puede).


Hace un par de semanas iba con Amor en el auto. En un momento dado doblo hacia una calle muy transitada. Amor me dice: “pasaste con rojo, ¿podías?”. Le digo que no me dí cuenta. Estuve como 4 días mal. Medio nervioso. Mal. Por un momento puse en riesgo real todo lo que amo. ¿Cómo tan estúpido?. Todo por ir medio desconcentrado. No me quería hablar a mi mismo. No pasó nada. Sólo suerte. Podía haber dañado a otros. ¿Cómo tan estúpido?.

Querido lector, cuídate y cuídanos.

Carpe diem.

1 comentario:

ninoskasharon dijo...

Felicitaciones Hugo, excelente crónica, a parte que es muy entretenida la forma como lo relatas, no tenia idea de esta habilidad tuya..sigue adelante.

Nina.