martes, 31 de julio de 2007

TRES TEORÍAS

Cuando cumpla 88 años espero publicar un libro con mis “39 teorías para un mundo mejor”. Claro, no todo puede ser diversión, también hay que pasar por esta vida dejando algún aporte. Como una primicia exclusiva para ti, mi sublime lector, te adelantaré tres de estás teorías para, espero, tu deleite intelectual.

Teoría uno: Evolución de la especie, bajo un enfoque de género.

La mutación del material genético genera nuevas variaciones genéticas, sin las cuales no es posible la evolución. Bajo esta premisa postulo que las parejas homosexuales del presente posiblemente son los primeros pasos del ser humano del futuro. No entraré en la discusión de si este comportamiento es producto de una mutación biológica o de otro tipo. El punto es que lo que no es “normal” es un posible paso de evolución. Tal como vimos en la televisión, cuando éramos chicos, en el mar habían sólo peces y cosas similares, hasta que salió un pez fallado con patas que pudo salir a caminar a la tierra (la historia en verdad dura millones de años pero se alargaría en exceso el presente tratado). De este mismo modo las parejas homosexuales nos presentan el futuro, hoy.

Pero la mutación es sólo un paso de la evolución, otra componente importante es la selección natural. Bajo esto estimo que en el futuro medio, alrededor del año 10.000, las parejas homosexuales serán más fuertes que las heterosexuales, no necesitarán de un contexto tan completo para desarrollarse. Esto podría deberse a cambios sociales, tecnológicos, de guerras, conquista del espacio, conocimiento de otras especies en el universo, etc. Finalmente esto terminará en unos 50.000 años, con “ayuda” de la ciencia, en dos especies humanas distintas: los hombres y las mujeres. Cada una de estas especies podrá reproducirse sin mayor problema.


Sin embargo, como ya es claro hoy en día, sólo una de éstas sobrevivirá. La más fuerte. En el año 51.666 morirá el último hombre producto de su escasa capacidad de alimentarse, asearse, lavarse la ropa, comunicarse, organizarse, etc., además del gusto de matarse mutuamente producto de su carácter violento.

Teoría dos: Justicia, una mirada desde el mercado.

Normalmente las condenas de nuestro sistema de justicia se enmarcan dentro de la lógica de que cada acto criminal debe recibir una condena proporcional al daño hecho. Sin embargo, esto no considera el mercado, es decir, la oferta y la demanda.


Si alguien raya una muralla (de manera no autorizada), es decir, hace un graffiti o algo similar, la condena debiese ser proporcional, digamos unas horas detenido y en lo posible que pinte la muralla (última cosa que casi nunca debe suceder). ¿Pero que pasa cuándo son muchos los que andan rayando las murallas de la ciudad?. Aquí debería agregarse en el gráfico de la justicia un nuevo eje: “El de la frecuencia del delito”.

Es claro que si un tipo de delito aumenta en exceso la justicia debería poner un freno mayor, ya que el daño empieza a aumentar en comparación con la “situación base” en que se debió haber ideado la “condena justa”. La teoría planteada es adecuada principalmente a delitos que en la “situación base” son muy poco castigados. Un asalto es un ejemplo ideal. Si en determinado pueblo hay un asalto al mes la “condena base” es adecuada. ¿Pero si se producen asaltos cada día?. El daño es mayor: la gente anda asustada, se compran armas (con el consecuente daño a futuro), se gasta dinero de todos en aumentar la seguridad, se dejan de hacer actividades productivas y/o de esparcimiento para evitar los asaltos, etc. Entonces el daño por asalto ha aumentado y, en consecuencia, la condena debe aumentar. He dicho. Anótese, comuníquese y archívese.



Teoría tres: Chuck Norris sí vivió en la tierra.

Aún hay incrédulos que se niegan a la existencia terrenal de Chuck Norris. En el futuro, cuando tenga 88 años serán más, por eso dejo este manifiesto para que refuerce mi fe en momentos difíciles. Chuck amó tanto a la humanidad que mandó a alguien para que nos cuidará: a él mismo.


Chuck nació de manera terrenal el 10 de marzo de 1940 según el calendario occidental (año 0 D.C.). A los 5 años hacia todo lo que puede hacer un ser humano normal de 40 años. Aún no muere y no lo hará.

Yo soy testigo de que Chuck existe pues lo he visto en la calle y me dio la mano; mano que no he lavado desde ese día. Además hay una serie de parábolas que ha dejado Chuck para cultivar nuestro espíritu, destacan: The Wrecking Crew (1969); Missing in Action 1 y 2 (1984 - 1985); The Delta Force 1, 2 y 3 (1986 – 1990 – 1991); Forest Warrior (1996) y la más compleja y completa de sus enseñanzas: Walker, Texas Ranger (1993).

La última hipótesis presentada no es una teoría, sino que corresponde a un hecho real, y que el mismo Chuck Norris me inspiro y me llevó a escribir. Decir que Chuck es acción y movimiento, no cinco letras formando un nombre, decir que a Chuck le gusta que actuemos, no que hablemos, decir que Chuck es verbo no sustantivo.


Todas las teorías aquí publicadas no deben ser reproducidas (ni mucho menos plagiadas) sin permiso escrito de su autor.

Derechos Reservados. Real Enciclopedia Hugo. 2066. Nuevo Santiago.

miércoles, 25 de julio de 2007

EL ARTE DEL DIBUJAR LA TIERRA

Como tú sabrás, mi enigmático lector, antes de dedicarme a esto del pensamiento abstracto filosófico recorrí los intrincados caminos de la Ingeniería, cosa que logré con cierto éxito (el premio al mejor Ingeniero del siglo que obtuve en la constelación de Eridano, precisamente en el sistema de Achernar, algo dice de esto). Durante mi estadía en mi gran casa de estudios superiores me vi motivado por fuerzas que normalmente no trabajan juntas (gusto y dinero) a realizar ayudantías. Entre éstas destaca la del curso de Topografía.

La ayudantía de Topografía conllevaba bastante trabajo pero tenía el atractivo de que permitía conocer a hartas personas, debido al contacto con los ayudados (estudiantes) en los talleres semanales realizados en un hermoso e idílico paisaje porteño (Casa Central, Valparaíso). Como requisito final se realizaba una práctica en verano de una semana de duración para los ayudados y de tres semanas para los ayudantes (3 grupos semanales). Me concentraré en esta práctica.
La práctica consistía en someter a los ayudados a una situación extrema pero, en mayor medida, de crecimiento personal. Con el tiempo me he dado cuenta que esto fue el origen de los realitys, simplemente nos faltaron las cámaras, las remeras con los nombres y los micrófonos. Con el fin ya descrito, nos dirigíamos al planeta Quilpué, precisamente al continente de Fundo Alto Pequén. El objetivo era, en seis días, realizar un levantamiento topográfico, sobrevivir, pasarlo mal, pasarlo bien, reírnos, aprender lo no aprendido durante seis meses, no dormir, caerse, quemarse con el implacable sol, enfrentar a los toros salvajes, caminar mucho, arrancarse de las avispas, practicar montañismo y un largo etcétera dependiendo de cada persona.

Las anécdotas son muchísimas y la experiencia vivida por mi persona es de incalculable valor. Recuerdo cuando enfrenté a la muerte directamente, y luego de una encarnizada lucha la vencí (por un tiempo, porque de seguro tomará su revancha). El episodio consistió en que me dirigía con un colega ayudante de conductor, que llamaremos P. J. (para proteger su identidad), por un camino a buscar los “almuerzos” para los ayudados (que estaban de corrido en terreno). En un momento de alegre charla de mi parte noto que la camioneta en vez de seguir la curva a la izquierda que se nos aproximaba, seguía derecho hacia un acantilado de 100 metros, a 80 km/hr. En milésimas de segundo (cual airbag) giro mi cabeza hacia la izquierda y veo a mi colega con los ojos cerrados y roncando. Mi sentido arácnido me permitió decir de manera tranquila y pausada: “¡P.J. despierta mierda!”, al tiempo que mi mano derecha tomaba el manubrio y guiaba el vehículo hacia la curva. El cansancio se hacia presente.


Debido a que la práctica se realizaba en Enero, se estaba en plena temporada de incendios forestales. Una vez comenzó uno en un fundo adyacente, sin embargo no tuvimos la oportunidad de ver a los ayudados corriendo entre las llamas. El viento no nos favoreció.


Como consecuencia de lo escabroso del terreno fue muy entretenido practicar rally con la camioneta que nos asignaron. Hicimos muy buenos tiempos. Los cabezazos en el techo de la pick-up y un neumático pinchado fueron el costo.


Interesante resultó ver como la gente puede correr mucho más rápido de lo que cree. De vez en cuando se veían ayudados bajar por los cerros a la velocidad de luz en dirección a los baños sauna químicos dispuestos estratégicamente en el terreno. En algunos casos el papel higiénico formaba una especie de estela detrás de ellos.


Hago memoria también del alumno que se le cocieron las gónadas. Algunos lo conocemos hoy por Hipoglós (bueno, fueron varios los afectados por este mal según mostró la alta demanda de este producto).

Excepcional también es el caso del ayudado que se nos quedó en terreno al regresar a la base en Quilpue. Lo fuimos a buscar pero no lo encontramos hasta el día de hoy. Revisando la lista nos dimos cuenta que él nunca fue estudiante de la Universidad. Lo único que quedó de él fue su nombre: Jason Voorhees. Curiosamente tres de los cuatro alumnos que eran sus compañeros de grupo han muerto en extrañas circunstancias. El cuarto está internado en el Hospital El Peral.


Finalmente espero que, con el paso del tiempo, los ayudados se hayan dado cuenta del gran valor de esta práctica, en la cual fuimos todos iguales (yo también fui ayudado), donde no importaba, a fin de cuentas, tanto el conocimiento teórico sino que todo lo que conlleva ser un profesional: compromiso y responsabilidad. Además, por lo menos en mi caso, me permitió tener la seguridad de que ningún trabajo me quedaría grande, que sólo requiero un poco de esfuerzo y ganas de lograr los objetivos. Por lo mismo me causo mucha tristeza cuando hace un tiempo me llegó un mail en el cual se indicaba que la práctica de Topografía no se realizaría más. Lamentable por mis futuros colegas.


Saludos a todos mis ayudados.

Agradecimientos a: Giorgio Z. por algunos píxeles; a Martín V. por la oportunidad de ser ayudante; a Amor ayudante por el apoyo; a Jan P., Daniel N., Juan L., María J. M. y Johanna R. por compartir el arte de dibujar la tierra, y finalmente a Chuck Norris.

martes, 3 de julio de 2007

CRÍTICA MUSICAL: LATERALUS – TOOL (2001)

Las ocho páginas que tenía originalmente escritas para esta crítica he decidido simplificarlas señalando resumidamente que este álbum es una OBRA MAESTRA.

Este es el único álbum del cuál tengo dos copias para que en caso de siniestro o cataclismo pueda conservar una copia (una la tengo junto con mi colección de cd y la otra está enterrada bajo la plaza de armas de Viña del Mar, al lado del farol verde marcado con la leyenda “no cavar, tesoro enterrado”, y que periódicamente reviso).


Evaluación: Mil millones de millones de billones de estrellitas.

Advertencia: No escuches este disco medio cansado acostado en tu cama. Si bien es agradable flotar un rato, no lo puedes dejar de hacer hasta que se acaba el disco.

Agradecimiento muy especiales a Chava (J. C. Chavarría) por haberme presentado a esta magnánima banda allá por 1997.