domingo, 19 de septiembre de 2010

COCINANDO CON CORCHETÉATE II: RIÑÓN SALTADO

Y continuando con la serie “Cocinando con Corchetéate” hoy traigo una sorpresa para ti, sazonado lector. Me fui a Arica a preparar un rico plato de mi infancia: riñón saltado.

Cuando niño era algo mañoso (y hoy igual) y me extraña que me haya gustado tanto este plato que a primera vista no suena como una primera elección de un querubín. Yo creo que las papas fritas que lo acompañaban eran el incentivo para comerlo de tan buen gusto. En fin, manos a las entrañas sin olvidar un gran detalle de este reporte. Tenemos un participante especial, un chef invitado que me guío por los inverosímiles caminos de la cocina familiar: mi mamá.

Ingredientes (13 porciones, para una familia un poco grande):

Riñón Saltado:
4 riñones
3 Cebollas
1 diente ajo
2 cucharadas de maicena
1 cucharadita de orégano
4 cucharadas de aceite
Comino, pimienta y sal a gusto

Papas Fritas:
13 papas grandes
Aceite

Arroz graneado:
1 kilo de arroz
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite
Sal a gusto

Preparación:

Un primer paso es lavar bien los riñones y luego cortarlos en trocitos de un tamaño comprendido entre ½ y ¾ de pulgada. Es clave sacar toda la grasa ubicada al centro de los mismos. En paralelo se pelan y cortan las papas que luego serán fritas.


Se cortan en cuadritos las 3 cebollas y se lavan. Se precalienta un sartén u olla con el aceite y a continuación se echa la cebolla picada y se revuelve a unas 15 rpm. En este momento les indicas a tus ayudantes de cocina que comiencen a freír las papas fritas y preparen arroz blanco graneado (lo puedes hacer tú también si tienes súper poderes como las mamás o te gusta comer las papas fritas frías y el arroz apelmazado).

Cuando la cebolla se ha cocido se agregan los riñones picados y los aderezos (sal, comino, orégano y pimienta), se comienza a revolverlos a 15 rpm y dices las palabras mágicas: “¡oh, sartén del augurio quiero cocinar más allá de lo evidente!”. Luego, si invocaste las palabras mágicas con convicción, podrás notar que la mezcla aumenta en volumen (salida de agua) y es momento de agregar la maicena. De no ser así, quiere decir que no tienes convicción y ya no hay nada que yo pueda hacer por ti.

Y no queda más que servir los 13 platos. En cada uno de ellos colocas en partes iguales el riñón saltado, las papas fritas y el arroz.


Resultado:

Los comensales dejaron los platos limpiecitos, incluyéndome, lo cual indica que la elaboración resultó perfecta. Le asigno una nota de 10 sobre 10 a la preparación realizada, y como no si conté con la ayuda directa de mamá, con la cual soy magistral.


Carpe diem mi goloso lector.

PD1: Agradecimientos a Richard por el esplendido apoyo gráfico.
PD2: Agradecimientos a mamá y Rosa por el apoyo en la cocina.
PD3: “PD” es marca registrada de Max Power. “Max Power” es marca registrada de Max Power. Todos los derechos reservados 2010.

viernes, 17 de septiembre de 2010

HÁGALO USTED MISMO I: AMIGURUMIS

Siempre he tenido la buena o mala costumbre, según dónde se mire, de pensar que puedo hacer otras cosas además de lo relacionado a mi profesión de escritor. Cada cierto tiempo me encuentro diciendo “eso lo puedo hacer yo”. Y esto debe ser porque, más que habilidoso, creo soy alguien perseverante y, como buen macho, decidido… ¿o no?. En fin, si a lo anterior le sumas alguna razón que me motive, creo incluso podría, por decir algo que me suena complejo, diseñar depósitos de relaves.

Hace un par de semanas se juntaron el “eso lo puedo hacer yo” y la motivación. Sentí que debía practicar alguna habilidad que reforzará mi imagen varonil, algo que hiciera subir mi testosterona, algo donde pudiera gastar energía y botar tensiones, y lo encontré: el crochet.

Gracias al mundo mágico de la Internet encontré diversas fuentes de conocimiento sobre el arte del crochet, más específicamente en el tema de hacer monitos y figuritas a crochet que se denominan en el lenguaje crochetero como “amigurumis”. Así pues con la sabiduría a unos clicks de distancia me fui a comprar los insumos necesarios y comencé mi camino. No lo niego, las primeras lecciones fueron difíciles y estuve a punto de mandar el crochet a buena parte, pero respire hondo y recordé lo que me digo cada mañana: todos los días la vida es algo nueva, todos los días pequeñas grandes pruebas, lo podemos lograr, lo podemos lograr, todo lo que queremos con esfuerzo y con la ayuda de esas pequeñas grandes cosas que nos llevan a triunfar.

Y me hice amigo del crochet, de la cadeneta, de las lanzadas, del ovillo, del punto bajo, del anillo mágico y de las abuelitas… y tejí…

…y tejí…
…y tejí…

… y di vida a mi primer diseño, un tierno gatito que he llamado “Seeyouthen”:
Creo que Seeyouthen quedó bastante decente por lo que doy por iniciada mi nueva PYME: “Hugo Diseños”. Así que ya sabes puedes contar conmigo para hacer un amigurumi único para ti (a un módico precio).

Finalmente debo decir que Seeyouthen está muy feliz.

Carpe diem mi querido y soñador lector.