miércoles, 11 de marzo de 2009

CRÍTICA CULINARIA III: FUENTE ALEMANA, RICO RICO

Ubicada en Av. Pedro de Valdivia 210, Providencia, Santiago, Chile, Tierra, se encuentra esta fuente de soda para gustos exigentes. Cabe señalar que la sucursal principal está en Santiago Centro, cerca de Plaza Baquedano (nombre clave de Plaza Italia).


Para comenzar puedo decir, sin temor a equivocarme, que los sandwiches de este local están dentro de los 10 mejores del mundo, recalcando que los otros 9 no los he probado aún, y eso que soy un crítico culinario prestigioso con amplia experiencia mundial.

La materialización del local es buena. Puede resultar algo incómodo comer bajo el sistema de barra de bar, pero gracias a eso mismo muchos más podemos disfrutar de los sangurururus ya que los comensales no hacen mucha sobremesa, de modo que lo pequeño del local no se llega a notar tanto (y de paso don Fuente Alemano se llena los bolsillos de dinero). En todo caso te recomiendo, goloso lector, que no vayas justo a las 13:30 hrs. porque de seguro tendrás que esperar algún puesto. El local está siempre limpio y el hecho de ver en directo como te preparan tu pedido da confianza, tal como lo señalo mi amigo personal Anthony Bourdain.

La carta disponible no la conozco, ni tampoco me he preocupado de verla, porque si vienes a este local sólo hay tres sangurururus entre los cuales debes elegir (pedir otra cosa seria una herejía): lomito, churrasco o Rumano. Del Rumano, en caso que no lo conozcas, sólo te diré que es para hombres y mujeres fuertes, que no le temen a lo desconocido y que lo consiguen todo fácilmente. Del resto de los ingredientes es destacable la mayonesa, casera y sápida; la palta hass de excelente calidad y el pan amasado blandito y crujiente.


La atención es muy buena, las señoras que atienden son diligentes y simpáticas. El tiempo que demora el pedido es aceptable y sirve para realizar el calentamiento del masetero, el temporal y el pterigoideo.

Los precios son elevados y puedo decir, sin temor a equivocarme, que los sandwiches de este local están dentro de los 10 más caros del mundo, recalcando que los otros 9 no los he pagado aún, y destacando que me refiero al precio ajustado por ingreso per cápita del país respectivo. Una visita tipo con mis nuevos amiguitos, nos sale del orden de 5.500 pesos chilenos por persona, incluyendo propina (unos 9,2 dólares americanos).


Ya no sorprende ver turistas en la Fuente Alemana, y como no, si ya es un paso obligado por Santiago. Un día nos encontramos con un monje tibetano, que nos contó venía ayunando desde las alturas del Chomolungma en misión hacia este lugar sinónimo de la gula. Disfrutó su churrasco completo.

El día que me saque el kino lo primero que haré no será comprarme un auto deportivo, tampoco una gran casa, lo primero que haré será contratar puertas adentro a una de las señoras que preparan tan perfectos sangurururus, o pensándolo bien me compraré la Fuente Alemana, para así invitarte a almorzar todos los días mi zampón lector.

Resumen: una fuente de soda plenamente recomendable para compartir con amigos y la familia. Un lugar que permite usar nuestras papilas gustativas al 100%.

Evaluación: tres millones doscientos veintitrés mil tenedores.

Saludos y gracias a Amor por enseñarme tan buen lugar.

Agradecimientos a mis auspiciadores: Metro de Santiago, Hostal Espacio Centro y zapatos Ferracini.